Querremos siempre al abrir los ojos, descubrir que tras la salida del sol u ocultándose, hay aun algo emocionante que desconocemos.
Sonreiremos y pensaremos que pudimos haberlo hecho mejor, pero lo intentaremos todos los días. Respiraremos siempre nuestra cuota de oxigeno, con toda energía y nos agitaremos contra el viento sintiendo que
su abrazo es emotivo y sincero.
Buscaremos el río más escondido y regresaremos a las olas más extrañadas… correremos por tierras surcadas y nada nos detendrá para
seguir buscando la libertad de ser enteramente feliz entre hojas verdes que juntas hacen muro y techo de lo que hoy llamamos nuestra casa.
Somos la imagen de Sonemark por la búsqueda
de un Planeta Verde, el mundo que daremos en heredad.